
Altura ideal de la cama Montessori en cada etapa evolutiva
Uno de los aspectos clave que debemos valorar es la altura de la cama Montessori. Ésta debe adaptarse a cada etapa madurativa para permitir que el niño entre y salga con total autonomía. Veamos qué altura es la recomendada en cada momento.
Beneficios evolutivos de la altura baja
La altura reducida de la cama Montessori, rasante al suelo, es una de sus características más definitorias y que mayores beneficios aporta al desarrollo del niño.
Al estar tan baja y resultar tan accesible, la cama Montessori permite que el niño pueda entrar y salir de ella con total facilidad y seguridad, sin necesidad de ayuda. Esto eleva su autoestima y confianza.
Además, el simple hecho de subir y bajar de la cama supone todo un reto motor muy enriquecedor que mejora la psicomotricidad, el sentido del equilibrio y la coordinación.
Igualmente, esa ausencia de barreras físicas permite que el niño juegue, se mueva e interactúe libremente alrededor de la cama antes de dormir, potenciando la actividad física.
Del mismo modo, genera un espacio propio y seguro, separado del resto de zonas de actividad o descanso, donde el pequeño puede relajarse, leer un cuento o realizar otras actividades tranquilas para incorporar rutinas antes de dormir.
Además, se evitan por completo los riesgos de caídas desde altura que sí existen en las camas infantiles convencionales con barandillas.
Por último, la altura reducida facilita enormemente que los padres puedan tumbarse cómodamente junto al niño para arroparlo, leerle un cuento o simplemente acompañarlo en la cama, fortaleciendo el vínculo.
En definitiva, la altura baja de la cama Montessori es una característica primordial para aprovechar al máximo todos sus beneficios evolutivos y de aprendizaje.
Altura recomendada por edades
La altura debe ir adaptándose progresivamente:
- Recién nacido hasta 12 meses:
Entre 12-17 cm de altura. Permite el cambio de pañales con facilidad.
- 1 a 2 años:
De 15 a 23 cm de altura. El niño comienza la etapa de caminar y levantarse solo.
- 2 a 5 años:
De 20 a 30 cm de altura. Ya camina y salta con agilidad subiendo y bajando de la cama.
- 6 a 10 años:
De 25 a 35 cm de altura. Altura definitiva, cuando el niño tiene buen control de la marcha y motricidad.
La altura exacta de la cama dependerá del desarrollo motor de cada niño. Lo ideal es probarla y ver que pueda usarla con total autonomía.
Características según las etapas
Vamos a analizar en detalle las necesidades y características recomendadas de la cama Montessori en cada etapa:
De 0 a 1 año
- Longitud: 90 cm. Anchura: 60 cm.
- Altura: 12-17 cm.
- Estructura: Preferible madera maciza. Fácil de desinfectar.
- Colchón: Firme, adaptado, de látex o espuma. Forrado anti-ácaros.
- Barandillas: Nunca. Riesgo de atrapamiento.
De 1 a 3 años
- Longitud: 90-150 cm. Anchura: 70-80 cm.
- Altura: 15-23 cm.
- Estructura: Madera o metal. Ligera para mover si es necesario.
- Colchón: De látex o espuma firme. Forro lavable.
- Protección lateral: Optativo. Solo si el niño duerme muy inquieto.
De 3 a 7 años
- Longitud: 150-180 cm. Anchura: 80-90 cm.
- Altura: 20-30 cm.
- Estructura: Preferible madera maciza para mayor solidez y durabilidad.
- Colchón: De látex, viscoelástica o muelles ensacados.
- Sin protecciones laterales. Total libertad de movimientos.
Más de 7 años
- Longitud: 180-200 cm. Anchura: 90 cm.
- Altura: 25-35 cm.
- Estructura: Madera maciza o metal sólido combinado con madera.
- Colchón intermedio o adulto. Densidad media-alta.
- Sin barandillas. Espacio diáfano para salir y entrar con total comodidad.
Con una cama Montessori de altura adaptada, estaremos facilitando el desarrollo sano e independiente de cada etapa evolutiva.