
Cesto de los tesoros: una alternativa sin pantallas para estimular a los bebés
Cuando se es madre o padre, hay algo que siempre se tiene claro: se quiere ofrecer lo mejor para el desarrollo del bebé. Especialmente, cuando se trata de herramientas que favorecen un crecimiento saludable y equilibrado.
El cesto de los tesoros es una excelente alternativa para mantener a los más pequeños concentrados en una actividad estimulante, sin recurrir a las pantallas. Durante los primeros meses de vida, los bebés exploran el mundo a través de sus sentidos. En este contexto, el cesto de los tesoros proporciona una experiencia sensorial rica y variada, permitiendo que descubran diferentes texturas, formas y sonidos mediante objetos cotidianos.
¿Qué es el cesto de los tesoros y quién lo creó?
El cesto de los tesoros es una propuesta pedagógica creada por Elinor Goldschmied, una pedagoga británica especializada en educación infantil. Su objetivo principal es estimular los sentidos del bebé a través de la manipulación de objetos diversos.
Este recurso está diseñado para bebés a partir de los seis meses, cuando ya pueden mantenerse sentados por sí mismos y tienen curiosidad por explorar su entorno. A través del juego y el aprendizaje sensorial, los pequeños desarrollan su capacidad de concentración, coordinación motriz y comprensión del mundo que los rodea.
Paso a paso: cómo armar un cesto de los tesoros
El cesto de los tesoros se compone de una selección de objetos cotidianos de diferentes formas, colores y materiales, preferentemente naturales. Para elaborarlo, sigue estos pasos:
- Elegir un cesto adecuado: Debe ser de mimbre o de un material resistente, con bordes suaves y sin partes que puedan desprenderse.
- Incluir objetos de distintas texturas: Madera natural, tela, cuero, metal, conchas marinas y caracoles son opciones seguras y enriquecedoras.
- Asegurar variedad de formas y sonidos: Incorporar elementos que emitan distintos sonidos al ser golpeados, como cascabeles, cucharas metálicas o bolas de madera.
- Evitar el plástico: Siempre que sea posible, es mejor optar por materiales que ofrezcan una experiencia sensorial más rica.
- Supervisar siempre al bebé: Aunque el cesto de los tesoros está diseñado para ser seguro, es fundamental que un adulto supervise la exploración del bebé
Seguridad, ante todo
Al seleccionar los objetos para el cesto, es imprescindible garantizar que sean seguros y apropiados para el bebé. Algunos aspectos clave a considerar incluyen:
Evitar objetos pequeños o con bordes afilados
Cualquier elemento que pueda representar riesgo de asfixia o cortes debe ser descartado. Los objetos deben ser lo suficientemente grandes para que el bebé no pueda tragarlos.
Materiales adecuados
Se deben evitar objetos metálicos con bordes cortantes, así como aquellos que puedan astillarse. Un peine de madera, por ejemplo, puede ser una excelente opción siempre que no tenga puntas afiladas.
Consistencia y mordisqueo
Muchos bebés llevan los objetos a la boca, por lo que es fundamental que estos sean seguros, sin componentes tóxicos y de una consistencia adecuada para la exploración oral.
¿Qué materiales puedo incorporar en el cesto de los tesoros?
La selección de objetos es clave para garantizar una experiencia de juego libre y enriquecedora. Algunas opciones recomendadas incluyen:
- Elementos naturales: piedras pulidas, conchas, madera, lana o cuero.
- Objetos domésticos seguros: cucharas de madera, tapones de corcho, aros de cortina de metal o tela.
- Diferentes texturas: telas de algodón, fieltro, esponjas naturales.
- Objetos que generen sonidos: cascabeles, campanillas o cilindros rellenos de arroz o lentejas.
¿Qué se trabaja con el cesto de los tesoros?
El cesto de los tesoros es una herramienta poderosa para el desarrollo infantil. A través de la exploración de los objetos, el bebé:
- Fomenta su capacidad de elección: decide qué objeto tomar y cómo manipularlo.
- Desarrolla la motricidad fina: al agarrar, golpear o mover los elementos.
- Recibe información sensorial variada: cuantos más sentidos se involucren, mejor será la experiencia de aprendizaje.
- Explora formas y sonidos: elementos que emiten distintos sonidos al ser golpeados refuerzan la comprensión de causa y efecto.
María Montessori y Elinor Goldschmied, una pedagogía compartida
Elinor Goldschmied compartió con María Montessori una visión común sobre la importancia del juego en la educación infantil. Ambas pedagogas promovieron el aprendizaje autónomo y basado en la exploración sensorial.
Montessori enfatizaba la importancia del entorno preparado, donde los niños pueden interactuar con materiales adecuados para su desarrollo. En esta línea, el cesto de los tesoros se alinea con la filosofía Montessori, al fomentar la independencia y la curiosidad natural del bebé.
Dentro de un ambiente Montessori, además del cesto de los tesoros, el mobiliario juega un papel clave en la autonomía infantil. Elementos como las camas Montessori y estanterías a la altura del bebé permiten que los pequeños exploren su entorno de manera segura y acorde a su desarrollo.