Muchos padres se preguntan cómo hacer que sus hijos duerman toda la noche en su cama Montessori de un tirón. Este es un hito importante en el desarrollo infantil, tanto para el bienestar del niño como para la tranquilidad de los padres.

Afortunadamente, existen estrategias efectivas que pueden ayudar a que los pequeños alcancen este objetivo, especialmente al usar camas Montessori diseñadas para fomentar su autonomía.

En este artículo compartimos consejos prácticos para lograr que tu hijo duerma toda la noche en su cama Montessori.

Establece una rutina consistente para dormir

Los niños prosperan con rutinas predecibles, y esto también aplica a la hora de dormir. Establecer una secuencia consistente de pasos indica al cerebro del pequeño que es hora de descansar. 

Esto podría incluir un baño, lectura de un cuento, apagar las luces y escuchar música relajante. Realizar el mismo ritual todas las noches prepara al pequeño para conciliar el sueño.

Define una hora regular para ir a la cama

Acostar al niño aproximadamente a la misma hora cada noche refuerza sus ritmos circadianos naturales y le ayuda a preparar su cuerpo para el descanso. 

Evita cambios abruptos de horario que puedan confundirlo. La consistencia es clave.

Establece una rutina de siesta apropiada

Una siesta diurna de duración adecuada es clave para que el niño duerma bien toda la noche. Lo ideal es que no supere las 2 horas en el caso de niños pequeños, para que puedan conciliar bien el sueño nocturno. Asimismo, es recomendable que la siesta no se realice muy cerca de la hora de acostarse, dejando un periodo significativo de unas 4 horas antes de ir a la cama. Si el niño duerme demasiadas horas durante el día o la siesta es próxima a su ritmo habitual de ir a dormir, puede afectar negativamente su descanso nocturno, despertando en varias ocasiones o no logrando conciliar un sueño reparador de larga duración. Por ello, es importante establecer una rutina diurna de siestas equilibrada y constante para garantizar un buen dormir durante la noche.

Ofrece objetos reconfortantes

Permitir que tu hijo duerma con un peluche, mantita o algún otro objeto reconfortante puede ayudarlo a sentirse seguro y tranquilizarse más fácilmente. Solo evita aquellos objetos que puedan representar algún riesgo de asfixia.

Establece un ambiente propicio para dormir

El dormitorio debe estar a una temperatura agradable, con poca luz y sin ruidos fuertes. La cama Montessori, por su diseño cuidado y dimensiones ideales, también contribuye a crear un ambiente óptimo.

Sé consistente al poner límites

Si el niño se levanta llorando, atiéndelo brevemente pero llévalo de vuelta a la cama para que aprenda a dormirse solo. La consistencia con los límites le dará seguridad.

No te rindas, los cambios llevan tiempo

Recuerda ser paciente y no rendirte si estos cambios no funcionan de inmediato. Poner nuevos hábitos en marcha puede tomar semanas o meses. Pero con perseverancia y consistencia, tu hijo puede aprender a dormir toda la noche.

La calidad del sueño infantil es muy importante para un desarrollo sano. Implementar estas recomendaciones junto con una cama Montessori que fomente su autonomía te ayudará a lograr un mejor descanso para toda la familia.